Ernst Udet nació en 1896 y murió por suicidio en 1941. Fue uno de los pilotos alemanes más famosos de la Primera Guerra Mundial con 62 disparos confirmados, pero también uno de los máximos comandantes de la Luftwaffe al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Ernst Udet se ofreció como voluntario para la Alemania Imperial en 1914, casi inmediatamente después del estallido de la Primera Guerra Mundial. En 1915 se incorporó a la aviación, donde voló hasta finales de ese año como piloto de máquinas de observación, pero durante este servicio mostró considerables habilidades y coraje personal. En marzo de 1916, como piloto de combate, logró su primera victoria aérea, a la que a fines de 1918 se sumaron 61 más! Durante este conflicto, sirvió en varias unidades de combate, incluidas Jasta 37 y Jasta 11. Es el segundo as de combate alemán más grande de la Primera Guerra Mundial en términos de número de disparos. En 1933, Ernst Udet se unió al NSDAP nazi, y dos años más tarde se unió a la Luftwaffe, y un año después se unió a la Oficina Técnica del Ministerio de Aviación de Alemania (alemán: RLM). Contribuyó significativamente a dar forma a la Luftwaffe como una fuerza aérea enfocada principalmente en apoyar a sus propias fuerzas terrestres. También fue un gran partidario de la introducción de las máquinas Ju-87 Stukas en la línea. Como consecuencia de las críticas a las que se enfrentó tras los fracasos alemanes en la Batalla de Gran Bretaña y los problemas de la aviación en el frente oriental, se suicidó en noviembre de 1941.
La fuerza aérea alemana se organizó en 1913 bajo el nombre de die Fliegertruppen des deutschen Kaiserreiches, para cambiar su nombre en 1916 Luftstreitkräfte. En el momento del estallido de la Primera Guerra Mundial, desempeñaron un papel decisivamente subordinado a las fuerzas terrestres y, además, estaban estrictamente subordinados a ellas. Vale la pena agregar que cada división de infantería alemana incluía una compañía de reconocimiento de 6 aviones en agosto de 1914. Sin embargo, muy rápidamente, la fuerza aérea alemana comenzó a expandirse y desempeñar un papel cada vez más importante en el campo de batalla. En 1918, tenían un total de unos 2.700 aviones y unos 240 otros aviones. Este importante desarrollo cuantitativo fue posible, entre otros, gracias a una sólida base industrial y una industria aeronáutica bien desarrollada con fábricas como: Albatros Flugzeugwerke, Fokker, Pfalz Flugzeugwerke o Siemens-Schukert. La fuerza aérea alemana también introdujo muchos aviones exitosos en los años 1914-1918, incluido el gran Fokker Dr.I o el caza Gotha G.IV o GV, pero también diseños tan inusuales como el Zeppelin-Staaken R.VI. La fuerza aérea alemana también pudo sufrir cambios organizativos durante la Gran Guerra, como lo demuestra el establecimiento de unidades de combate especializadas (alemán: Jagdstaffeln) en 1916. Manfred von Richthofen, conocido como el barón rojo, fue sin duda uno de los mayores ases de la Luftstreitkräfte, pero también vale la pena recordar a pilotos como: Max Immelmann, Wilhelm Frank, Oswald Boelcke, Ernst Udet o el posterior comandante de la Luftwaffe, Herman Göring.